Con una inversión de 4.8 millones de dólares, tendrá capacidad de separar 800 toneladas diarias de residuos, es decir, al año separará 40.000 toneladas de desechos orgánicos e inorgánicos, generando recursos propios de 2.7 millones al año por la comercialización de productos reciclados.
Además de ahorro a la municipalidad, se reducirá el ingreso de desechos al relleno sanitario de El Inga y esto ampliará a 4 o 5 años más de vida útil.
Este proyecto forma parte de las políticas ambientales aplicadas en el Distrito que se complementa con el sistema de recolección mecanizada de desechos por eso se instalan en la ciudad 4520 nuevos contenedores de basura, nuevos vehículos, hidrolavadoras, 80 camiones recolectores con una inversión, este año, de 30 millones de dólares, concluyó el alcalde Rodas.
Luis Mayorga, gerente de la Empresa Metropolitana de Gestión Integral de Residuos (EMGIRS), explicó que la planta es semiautomática. La basura del centro y sur llega a unas tolvas, luego pasan por un proceso de abridores de fundas, separación de orgánicos y una banda de 1.000 metros de longitud, clasificará papel, cartón, plástico, vidrio y metales, el producto final sale compactado para la comercialización.
Este proceso clasificará 50 toneladas por hora. El material orgánico será trasladado a otra planta para producir compost (abono) en 200 toneladas diarias y hasta finales del 2016 con 400 toneladas diarias.
Quito genera 2.000 toneladas diarias que es como llenar de basura un estadio olímpico en menos un mes. Hoy existe el potencial del 26% de materia inorgánica reutilizable que con esta planta y la segunda en la estación del norte se podrá recuperar más material. Tenemos un 60% material orgánico que puede ser reutilizado.
Con respecto a la planta de compostaje ya terminó su diseño, estamos legalizando los terrenos, empezaremos su construcción en febrero del 2016. En todo el proceso de separación se dará trabajo a alrededor de 100 personas.
Además se construyó la primera planta que generará energía eléctrica producto del gas que se produce por la descomposición de la basura, esta planta generarán 4 MW hora y la proyección es de 10 MW hasta fines del 2016.Al momento está en pruebas y entrará en operación en diciembre de este año. Otra planta generará 40 a 50 MW hora de energía al incinerar 1.200 toneladas de residuos.
El objetivo final es llegar a cero basura y transformar el desecho en materia prima. La primera etapa es la planta de separación de residuos, la segunda etapa es el manejo de materia orgánica, compost y abono natural y la tercera etapa es eliminar casi la totalidad de residuos y empezar a generar energía. Además están listos los estudios para el diseño de una planta de diesel sintético que se obtiene del plástico. Así 1.200 toneladas de las 2.000 que produce a diario la ciudad generará energía eléctrica. Todo este proceso se lo hará en tres años. Solo 200 toneladas de las 2.000 irían al relleno sanitario, finalizó Mayorga.
